viernes, 26 de octubre de 2007

Sinceremosnos

You say it´s bad luck, to have fallen for me...qué buen tema. Chris Cornell con su voz increíble me lleva de lleno a su mundo y ahí quedo, hamacándome en sintonía con la vibración de su voz intensa..escupiendo la realidad para perderme en la historia que canta. Vacía de lo externo, sola conmigo misma. Llena de mi. Respiro hondo y exhalo de golpe. Qué importa, qué importa!

Qué importa!

En realidad está todo bien. No le debo nada a nadie. Nadie me debe nada. Soy libre, realmente libre.

Ahora algo de Pearl Jam.."I am mine" y de Morphine y ya está, de a poco recupero el dominio de mi misma, si tengo el dominio de mi misma lo tengo todo. Todos los caminos llevan a Roma si uno quiere. Y yo lo quiero. Y ROMA va a ser mia, porque lo único que necesito es recuperar después de todos estos años de cambio y crecimiento, el dominio de mi misma, mi eje..y ya falta tan poco..tan poco para presentarme ante mi misma, y mientras me deshago como un lagarto de mi piel gastada, decirme restregandome las manos, " bueno, acá estamos, haganse a un lado, aquí voy !" Con, porqué no, algún temita medio veraniego de los Abuelos de fondo, algún recuerdo fugaz del tiempo increible que pasé con mis amigos del barrio y una sonrisa estallando plenitud de felicidad espontánea y completa. Qué mejor, acá voy.

A hacer mis sueños. Mis millones de sueños..uno por uno, todos al mismo tiempo. Qué importa, lo que importa es la aventura.

Como voy por ellos disfruto la aventura. Y entonces importa hoy. Y como importa hoy, no hace falta explicar que una felicidad fresca y sincera se agolpa en mi de repente y fluye hacia fuera y me ilumina toda por dentro.

Si tengo un mañana, por más lejos y borroso que sea, hoy vale y está lleno de maravilla.

Hace un tiempo estaba tan diluido que practicamente era una mancha de gris en el horizonte. El gris no me gusta, lo mío son los colores. Este gris enfermó mis retinas y veía gris en todo. Soy de crecer lento. Asique doy muchas vueltas antes de saber qué quiero, cómo lo quiero. Demasiado flexible. Porque en el fondo, las cosas estan bien definidas, y si no lo están es porque se es indiferente a esas cosas.
Y está bien. Cada uno tiene sus inclinaciones. Y la mía es vagabundear en mi fantasía, tratar de llevarme a mis amigos a ellas y tratar de expresarlas fuera de mi. Para jugar con la lógica, con la falta de lógica, con el insconsciente, con el mundo inocente y lleno de sensaciones como el que es de un niño. Disfruto ser niña. No hay forma de fluir más rápida y sin contenciones que esa. Es viajar a la velocidad de la luz en el estado más puro humano. Es la única verdadera moral; la única escala posible de valores está ahí, entre todas esos pedazos de fantasias autocreándose sin parar en un mundo tan amplio como el infinito, entre todos esos juegos aparentes está la Verdad juaz!.

Mentalidad de niña. Un lujo que me puedo dar a veces.

Quiero creer que solo a veces.


No le debo nada a nadie, nadie me debe nada. No tengo que cargar con culpas propias o ajenas, ya casi termino lo que me ataba. Y depsués de eso no más ataduras no elegidas a conciencia. Empieza lo mejor.
Poder exprimirme para crear sin deshacerme. Tener material para crear. Y saber adonde quiero ir. Todo se está condensando, se mueve espeso y toma color lentamente pero sin detenerse. Y va a llegar un momento en que la constelación va a haberse formado y todo va a decir una sola cosa. Una sola cosa que va a abarcar tanto que va a ser extremadamente compleja a medida que se aleje del centro. Y esa bola condensada que va a ser mi explicación de lo que es la vida para mi, mi experiencia, va a ser mi material. Y voy a jugar el resto de mis días a exponerla de distintas formas, con distintas técnicas, con distintos fines..soñando con lograr algo realmente valioso. Y aunque no lo logre...importa la aventura!

Eso será una parte de mi vida. La parte fascinante. La que va a alimentar y sobre la que van a descansar todas las otras. Las menos agradables. Las más prácticas y chatas. Las más descoloridas. Las más tristes.

Solamente por esto siento en cada fibra de mi que vale cada segundo de la existencia. Que existo, no solamente que vivo.

Solamente por esto disfruto tanto de mi soledad. Y no me importa tanto que la soledad del hombre sea insuperable, invencible. Me tengo a mi misma, y yo tengo todo esto de lo que hablé. Qué mejor! Sonrisa (idiota, ridícula probablemente. Pero qué importa. Yo no me doy cuenta y estoy llena).

En tanto tenga mi dominio y armonía, tengo todo siempre.

lunes, 8 de octubre de 2007

Historias hiper pedorras

Un beso. Venía creando ondas dentro mio, por la faringe. Venía desde adentro, desde lejos. No se bien de donde. Algo que vieron mis ojos, algo que aprehendi casi sin saberlo creó una reacción en mi; algo, que pudo haber sido tangible como una reacción química o intangible como..quien sabe qué! una contracción de algún músculo del alma?, algo cambió. Hizo click o algún otro sonido o silencio particular en la sinfonía de sonidos fisiológicos que viven allí, en mis entrañas y ese beso nació. Nació chiquito y fue creciendo, agrandándose, ganando valentía a medida que subía por mis tubos respiratorios..o digestivos, y de repente me sorprendió llenando mi boca. Se inflaron mis cachetes y ahí estaba, lo entregaba o lo iba a largar como un vómito, involuntario y sin objetivo. por supuesto sabía a quién debía ser entregado. El problema era que, quien inspiraba semejante beso espontáneo y entusiasta, no lo sabía. Es decir, no conocía y menos aún podía siquiera imaginar mi situación. De haberle advertido previamente con algunas miradas significativas que era de mi particular gusto, no hubiese quedado tan mal parada. El tema era que mi beso era urgente y yo desdichada. Transpiraba mientras mis cachetes se inflaban cada vez más y mi lengua se agitaba dentro de mi boca. El culpable de mi extraña turbación me observaba curioso..yo trataba de sonreir fingiendo una mirada concentrada, como si tuviera algo atascado en un diente que molestaba tanto que no podía dejar pasar más tiempo.

Y entonces ocurrió.

Di, no yo, sino mi cuerpo, dos pasos a los tumbos como un zombie come carne y caí sobre él. Abrí la boca, y mi beso, voraz, expectante y enloquecido, buscó la suya..fue un trabajo de asombrosa coordinación: mis labios se adhirieron a los suyos y mi lengua pasó entre ellos, rápida como un rayo para chocar húmeda y suave contra su lengua. Fueron segundos tan solo. Yo lo dejaba hacer, a mi beso. El me separó, y yo, ya liberada de mi yugo, di media vuelta y me fui. Nunca más volvería a verme.

Ya nunca podría explicarle que lo conocía son conocerlo..por otros gestos. Porque había conocido a alguien como él. Que era perfecto para mi. Y menos aún, que yo era perfecta para él.